Si te atreves a sorprender
la verdad de esta vieja pared;
y sus fisuras, desgarraduras,
formando rostros, esfinges,
manos, clepsidras,
seguramente vendrá
una presencia para tu sed,
probablemente partirá
esta ausencia que te bebe
( Alejandra Pizarnik: "Cuarto solo" )
Iglesia de Santa María de la Asunción. Castro Urdiales. Cantabria
¡MARAVILLOSO!
ResponderEliminarGracias, amigo Fernando
ResponderEliminar¿era el muro esta imagen antes de ser fotografiado o es tu mirada la que posibilita la belleza que ahora se muestra inéquivoca?
ResponderEliminarComo Llamazares apunta con sabia certeza en el encabezado, "aunque un paisaje permanezca inmutable, una mirada jamás se repite". Ahí estriba, creo yo, la diferencia entre la belleza "objetiva" del paisaje y la belleza "subjetiva" de la creación obtenida a través de la interpretación de la mirada, que es la que nos aporta la posibilidad de la huida. Todo viaje es una huida hacia el interior de uno mismo. En mi caso, la mirada hacia el paisaje significa el registro de esa huida. Si esa mirada genera belleza o no, supongo que depende, como dice Cavafis, de la capacidad de excluir Lestrigones y Cíclopes de tu alma
ResponderEliminarGracias por tu mirada libre de Cíclopes y Lestrigones, Carmen
ResponderEliminarcomo decía ramón trecet en R3, al final lo único importante es la belleza. y estos pequeños rincones de belleza nos mantienen unidos. tus fotos y acompañamientos, como haiukus, me reconcilian con el dia. entre tanto e-mail de miserias, depropositos y basuras da gusto encontrate. salud. goliardo
ResponderEliminarGracias, hermano goliardo en sueños incumplidos. seguimos persiguiendo la belleza, la única revolución posible de este asqueroso mundo
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