Silba el viento dentro de mí.
Estoy desnudo. Dueño de nada, dueño de nadie,
ni siquiera dueño de mis certezas,
soy mi cara en el viento, a contraviento,
y soy el viento que me golpea la cara.
( Eduardo Galeano: "El libro de los abrazos" )
El Llano de la Perdiz. Granada
Pide que el camino sea largo.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos nunca vistos antes.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías,
nácar y coral, ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes sensuales,
cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender, a aprender de sus sabios.
( Constantino Cavafis: "Ítaca")
Las Landas. Francia
Un viento débil
lleno de rostros doblados
que recorto en forma de objetos que amar
(Alejandra Pizarnik: "Árbol de Diana. 10")
Rodalquilar. Cabo de Gata